LAS MICRONACIONES Y SU RELACIÓN CON EL IDEAL DE ESTADO-NACIÓN, LA CREATIVIDAD Y LA SOCIABILIDAD HUMANA

Por Samuel Inzunza Pino, Presidente de la República Pelotuciana

En nuestra actual sociedad globalizada, nunca hemos estado tan conectados todos con todos y todo. Creemos que todo lo que existe en nuestro mundo está a nuestros pies, y que conocemos ya la gran parte de cosas interesantes que nos puede presentar la sociedad a nivel global. Cierto es que países van y países vienen, pero todos ya tenemos una especie de conocimiento colectivo de que todo el mundo ya está descubierto, y que todas las naciones han sido fundadas, y que sólo quedan conflictos territoriales de organizaciones sociales ya definidos. Que todo está escrito sobre el tema, como se dice. Creo yo que esto no es así, y por eso me he animado ha escribir este ensayo: para exponer al lector a quizá una idea completamente nueva, casi inverosímil, y hasta revolucionaria: las micronaciones.
En este ensayo, pretendo desmontar esta visión de que ya tenemos una idea de lo que es un país, de que es un concepto obvio y trivial, y que poco o nada tiene que ver con nuestras acciones cotidianas y mundanas. Invito a la reflexión sobre lo que significa el concepto de “micronación”, todavía muy desconocido para muchas personas, empezando por los orígenes del mero concepto del Estado-Nación y cómo sienta las bases para la creación de micronaciones, haciendo también énfasis en la relevancia del micronacionalismo y sus aportes al mundo actual.
Hablaré sobre un tema poco conocido, pero con una riqueza cultural, social y sobre todo creativa, y con una esencia que muchos creerán que es sólo un juego, un mundo imaginario, cuando en realidad va (más o menos) en serio, y con fines más que realistas. Hablo de las micronaciones: países que no aparecen en la clase de geografía común y corriente; estados que no son reconocidos por nadie, pero que no quita el hecho que sean tan reales como el país en el que vives.
Una micronación es "una entidad que se asemeja a una nación o un estado, pero que en su mayor parte existe sólo en papel, en Internet o en la mente de su creador."1 Las micronaciones se caracterizan por los siguientes puntos:
a)         Están constituidas como un país modélico, que sostiene ser un estado independiente pero carece del reconocimiento de los demás estados y de los organismos internacionales;
b)         Ocupa un territorio muy pequeño o imaginario;
c)         Posee una escasa población, y;
d)        No posee ninguno de los atributos de un estado como el monopolio de la fuerza, la soberanía o el control del territorio o de su población. 2
Históricamente la explicación del origen de las micronaciones se puede rastrear a dos hitos específicos, relacionados directamente con el origen de la idea del Estado y la Nación en primer lugar. Primero, el Tratado de Westfalia de 1648, donde se termina con la tradición feudal de los gobiernos europeos, y la concepción religiosa del poder empieza a caer en desgracia frente a una nueva relevancia a la libertad y la soberanía popular. Allí nace el concepto de Estado-Nación, el cual "se define por tener unos límites internacionales con integridad territorial y soberanía nacional, [...] es decir, el poder político proveniente del pueblo."3 El Estado quedaba definido por sus gentes y no por el arbitrio de un señor feudal, y la soberanía emana no de una familia real, sino del pueblo que es parte de ese Estado, que así mismo nace de las características e intereses comunes de ese pueblo, que llamamos Nación.
El segundo hito fue la Convención sobre Derechos y Deberes de los Estados, también llamada Convención de Montevideo, de 1933, que por primera vez intenta establecer una definición jurídica de lo que es un Estado, poniendo requisitos para serlo. Según el artículo 1 de la Convención de Montevideo:
"El estado como persona de Derecho Internacional debe reunir los siguientes requisitos:
I.         Población permanente.
II.        Territorio determinado.
III.      Gobierno.
IV.      Capacidad de entrar en relaciones con los demás Estados."4
Con esta definición jurídica, quedan claros los requisitos para diferenciar la organización política de un Estado-Nación de otras formas de organización. Sin embargo, deja abierta la posibilidad de que existan formas de organización que cumplan sólo algunos de esos requisitos, pero no alcancen a ser Estados oficiales, ni mucho menos logran el reconocimiento de otros Estados...
Si unimos los puntos, nos damos cuenta del origen de la mera idea de una micronación. ¿Qué pasaría si un tipo planta una bandera en un trozo de tierra, le pone un nombre, pone su casa allí y declara iniciado el gobierno de su propia nación? ¿Y si ese territorio fuera el patio de su casa? ¿Y si su gobierno nos pareciera un gobierno de locos?
¿Qué diferencia esencial tendría frente a las grandes potencias que todos conocemos?
¿Qué diferencia de origen, pues, tendrían las naciones latinoamericanas reconocidas de las micronaciones de la misma región (guardando las diferencias históricas, por supuesto)?
Las micronaciones crean un mundo nuevo, uno original, uno donde desarrollar casi sin límites la creatividad y el activismo que uno quiera manifestar, en un espacio donde entablar el diálogo y las relaciones interpersonales hasta su máximo nivel. Un mundo donde vivir más a gusto, donde ser más político que en el día a día de tu país. Por muy extravagantes que sean algunas micronaciones (como una que reclama territorio en la Luna, u otras que directamente son dictaduras efímeras por ser una simple diversión temporal), las hay que son dignas de hacer valer y respetar por su contribución al mundo político y cultural en el que vivimos, lo que podríamos llamar “el mundo real”.
Las micronaciones no deberían ser tomadas como “sólo un juego”. Sí, una de las ventajas de tener tu propia micronación es pasarla bien en ella, estar divertido en el juego que puede llegar a ser, pero eso puede quedar en segundo plano. Las micronaciones no son algo infantil, ajeno a lo que las rodea. Todo lo contrario: se trata de organizaciones de personas, unidas por una historia, cultura o identidad propia, que por una u otra razón buscan hacer un cambio en el mundo gris en el que vivimos, creando un mundo mucho más colorido y diverso. Las micronaciones terminan siendo un espacio donde uno puede plasmar, casi sin límites estructurales, sus propias ideas, y desarrollar su propia visión del mundo en el que realmente vive.
Las micronaciones son fruto de la imaginación y creatividad de sus fundadores. No son más que un constructo, un pacto de reconocimiento entre sus propios ciudadanos: después de todo, lo único que necesita una micronación para existir son personas que crean que dicha micronación realmente existe. Es un ejercicio propio de nuestra naturaleza social: un contrato social en minúscula escala. Pero díganme, entonces, ¿qué es un país sino una construcción social de sus miembros? ¿Qué hace un país “real” distinto de otras micronaciones con bandera y gobierno propios? La respuesta obvia es que hay muchas diferencias, pero el propósito de hacerse esa pregunta es el de reflexionar sobre el concepto de Estado-Nación. Si un grupo de gente se le ocurrió inventar un país un día de esos de siglos pasados, ¿por qué yo no puedo crear el mío propio?
Una micronación nace por iniciativa de gente que, además de tener interés en el tema de una política imaginaria, también les divierte la idea de una nación imaginaria, todos los roles sociales posibles incluidos. Y tal vez sea un juego de rol, pero también es uno que se toma a sí mismo muy en serio. En palabras de la Reina de Ruritania, S.M. Anastasia von Elphberg: "Algunos describen [al micronacionalismo] como un juego de rol. Las micronaciones en realidad odian esa definición. Esto es más bien un estilo de vida."5
En fin, tendremos que las micronaciones son eso: un estilo de vida, una forma de pensar, una visión rupturista, novedosa y creativa, un proyecto social auténtico.

Referencias
(1) Bahareth, Mohammad. Micronations: For Those Who Are Tired of Existing Incompetent Governments and Are Longing for Something New and Refreshing. iUniverse, 2011.
(2) "Micronación." https://es.wikipedia.org/wiki/Micronación (Consultado el 10-06-2020)
(3) Portero, Astrid. "Micronaciones y Estados no reconocidos: la lucha por el reconocimiento internacional." El Orden Mundial, https://elordenmundial.com/micronaciones-y- estados-no-reconocidos-la-lucha-por-el-reconocimiento-internacional (Consultado el 10 de junio de 2020)
(4) Convención sobre Derechos y Deberes de los Estados, Montevideo, Uruguay, 26 de diciembre de 1933. Artículo 1.
(5) VICE News. The People Who Rule the World's Smallest Countries (HBO). HBO. 3 de agosto         de            2017.   Video, 3m57s y          4m39s. https://www.youtube.com/watch?v=BpvNg-wrTkk